miércoles, 30 de mayo de 2012

Quién me va a querer así como yo...

Llevo mucho tiempo dándole vueltas y creo que ya es hora de que cuente su historia, que a la vez, obviamente, es mi historia... Esta historia resuelve dudas y contesta preguntas. Puede gustar o puede no gustar. Es la historia de la persona que me rompió el corazón, la historia de la persona que me hizo dejar de creer en el amor, dejar de confiar en la gente. La historia de la persona por la que lo hubiera dejado todo, aún sabiendo que él no hubiera dejado nada. Esta, señores, es su historia.

Si algo he sacado en claro desde que vivo en Inglaterra es: no te enamores de un inglés. Lo malo es que para saber esto, me tuve que enamorar de uno, que, aunque no me arrepiento de nada, si lo llego a saber, me estoy quietecita.

Todo empezó cuando yo no era capaz de hablar inglés, no decía más que tres frases y me empezaba a desesperar en esa isla que todo lo magnifica (muy gran hermano). Aún recuerdo la primera vez que lo vi, se sentó en mi mesa y después de decir "hola bonita" me soltó una parrafada en ingles que todavía me pregunto que significaría. Desde ese momento, nos saludábamos todos los días, siempre me gritaba un "hola bonita", siempre tenía una sonrisa... y lo empecé a mirar con buenos ojos. De hecho, me acuerdo perfectamente de el día que les dije a mis amigas que me gustaba "el flipao ese feillo" que trabajaba en la mermaid.

Solía ayudarme con todo. Me enseñó a reconocer las monedas rápidamente (se desesperaba cuando iba a pagarle algo y me tiraba horas buscando entre la calderilla qué moneda era la de 20cnts), me daba una palabra nueva cada mañana, y al final del día tenía que saber utilizarla en frases. Me corregía el acento, me corregía las frases, tenía paciencia conmigo y con mi idioma. Me dio tiempo, lo que los demás nunca tuvieron para mí.

Empezamos una relación, y se puede decir que nos fuimos a vivir juntos desde el primer momento. Al principio todo iba bien, nos hacíamos reír el uno al otro, y eso es lo que me bastaba. Si no te ríes en una relación, que sentido tiene? De hecho, aún recuerdo el día que estábamos sentados en uno de los pubs de la isla haciendo crucigramas, yo en español, y él en inglés. Yo llevaba 20 minutos con lo mismo, una palabra que empezaba por chopo y tenía que terminarla con cuatro letras. Cuándo se lo dije me miró como si estuviera loca y me dijo que estaba chupado, cogió mi boli y escribió mila. Y mientras me sonreía tan contento y orgulloso de sí mismo, yo no tenía ni idea de lo que estaba haciendo así que se puso a gritar "está claro Ana, chupamela, chuuupaaameeelaaaa"! Creo que estuve riéndome horas. Lo peor de todo es que aún no sabrá por qué me reía.

Era sonámbulo también. Si es que.. lo tenía todo el chaval. Una noche vinieron a tocarme en la puerta a eso de la una de la mañana y me dicen "Tu novio se está dando una ducha en medio del pasillo". Obviamente creía que era coña, pero cuando miré... Sí, en efecto, ahí estaba él. Y se estaba dejando muy limpito con su agua y jabón imaginarios o soñados, o lo que sea que fuera. Nos costó un rato meterlo en la habitación, pero al final lo hicimos y volvió a quedarse dormido en horizontal, por lo que yo también. A eso de las tres escuché un ruido y ahí estaba él, preparándose un té (o algo) imaginario mientras se miraba a un espejo, también imaginario y se decía lo guapo que estaba. La cosa es que yo no sabía si llorar o reír, pero él me ayudó a decidirme cuando encontró el baño... también imaginario.

Aún así, aunque me despertara por las noches con cosas como esas, aunque me dijera que volvía en 5 minutos que iba a comprar una lata y no volvía en toda la noche, aunque me cogiera las botellas de champan que yo tenía guardadas y se las bebiera con sus amigos... aún así, yo lo hubiera dado todo por él... hasta que abrí los ojos, y vi lo que antes no quería ver. Que para él yo no era lo primero. Él tenía otras prioridades.

Me prometió que iría a España, que cambaría, y nunca lo hizo. Incluso así yo volví a dejarlo todo por él. Siguió teniendo otras prioridades, sólo que yo ya no estaba ciega, ya lo veía y las peleas cada vez eran más fuertes. Hasta que por fin, él hizo lo que yo no me atrevía a hacer. Me escribió una carta de despedida.

Aún recuerdo como me sentí, aliviada y destrozada al mismo tiempo. Me partió el corazón como nadie lo hizo (y como nadie lo va a hacer), pero a la vez sabía que me había quitado a un prenda de encima, que otra se lo lleve!!! Pero por su culpa no he vuelto a confiar en nadie. No me creo que haya gente buena, no me creo que la gente vaya con buenas intenciones sin esperar algo a cambio.. y todo es su culpa.

Pero sigo sin odiarlo. Volví a verlo, volví a perdonarlo. Hace un par de semanas me pidió perdón otra vez, por haberme hecho infeliz, por no haber sabido quererme... y aún así, después de todo lo que me hizo pasar, volvería a perdonarlo. Porque me ayudó cuando nadie más lo hizo, porque me hacía reír, porque me hacía sentir especial.. y porque de alguna manera, aprendí a quererme más. Si no me quería él, alguien tenía que hacerlo, y ese alguien, era yo misma.

Porque esta claro que ni el de los paseos, ni el del brownie, ni el de la falda escocesa, ni mucho menos este... menos mal que aún me queda mi papi!!!!

3 comentarios:

  1. ¡¡¡Al fin has soltado todo!!! Eso significa que lo has superado ¿no? "Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones" "Es mejor haber amado y haber perdido en el amor que no haber amado nunca" y por último "Si no usas tu corazón por miedo a que te lo rompan, quizas cuando quieras usarlo sea demasiado tarde"
    Eso si, espera a volver al menos los españoles los vemos venir y además no todo los hombres son tan retorcidos, hay muchos muy buenos y ese te está esperando, un beso enorme te quiero.

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  2. Me he reído un montón... Eso es bueno o malo? ;)

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