martes, 31 de julio de 2012

Plan H

¿Por qué cuando te fijas en alguien que parece interesante esa persona se fija en un completo idiota? ¿o en una zorra sin remedio? ?¿Por qué cuando te quieres enamorar aún lo único que consigues son personas con ganas de contarte sus penas?


Eso es lo que leí el otro día en una cuenta de facebook, y la verdad es que el chaval tenía toda la razón. ¿Por qué siempre nos enamoramos de quién no debemos? ¿Por qué somos tan masoquistas? Porque mira que nos gusta eh... Lo que más me sorprendió es leerlo de un tío. Normalmente somos nosotras las que elegimos "lo malo".

Por ejemplo, el otro día salí de marcha con una chavala, que aunque no me lo había dicho, lo había dejado con el novio. Nos pasamos toda la noche persiguiéndolo de un bar a otro, perdiéndole la pista en uno y otro bar. Yo obviamente no entendía nada, sobre todo, no entendía por qué no nos podíamos quedar quietecitas en un bar sin tener que andar toda la noche detrás de él, pero claro, como soy una romántica en potencia, todo porque los tortolitos estén juntos. Cuando por fin encontramos al chaval estaba bailando con otra, y la otra, con los ojos en forma de corazones. Para que nos entendamos y para resumir: Un show. 


Al final de la noche, la chavala le había tirado un vaso de algo a la cara y dado tres bofetadas al chaval que me miraba y me decía "¡¡Lo dejamos anoche!!¡¡Es una puta loca!!".

Lo más normal es que la historia se acabara aquí. Pero no. Ella sigue llamándolo, rondándolo y pidiéndole perdón. ¿Perdona? ¿Por qué le estás pidiendo perdón? ¿No entiendes que es un capullo y un sinvergüenza? Pues no, no lo entiende... y supongo que es porque es que tiene algo. No sé si es porque es irlandés, porque se levanta a las 4 y 30 para llevarte a la estación o porque te presenta a medio pueblo si te sientes sola, pero tiene algo. 

Porque sí, porque esos son los tíos que nos gustan... A mi, a ella, y a la mitad de nosotras en general, los malos malisimos cabrones cabronisimos. Con lo fácil que sería todo si te gustara aquel chiquillo que se sentaba contigo en el colegio y te miraba desde detrás de sus gafas... 

En fin, que de los cabrones no se puede fiar una, y son los que me rodean! Así que también tachamos al irlandés, porque si eso se lo hace a su novia, imagínate que me podría hacer a mi que casi no nos conocemos!! Me veo muy sola eh? Y encima no me gustan los gatos!!!

¡¡¡¡Busquemos un plan H por favor!!!!

miércoles, 18 de julio de 2012

Aprender inglés con mil palabras

Leer que unas 40.000 personas se han ido de España por culpa del no-trabajo da que pensar. O arcadas.    O produce diarrea. Según se mire...A mi no me gusta nada, la verdad. Porque claro, el problema no es que nos hayamos ido, el problema es si no volvemos.

¿Y si nos convertimos en aquellos españoles que dejaron el país en aquella crisis de los años 10 (digo yo que se dirá así en los futuros libros de historia) y nunca pudieron volver? Porque está claro que esto no se va a acabar a finales de este año, ni en el 2013... según mis cálculos aún nos quedan dos años de bajada (2014) un año estancados (2015) y dos años de subida... mínimo (2017). Así que, ¿para qué vamos a volver? ¿Para ser treintañeros en casa de nuestros padres? ¿Para ser treintañeros compartiendo piso como si fuéramos universitarios? ¿Para ser treintañeros viejos sin poder conseguir un trabajo porque los veinteañeros que no son NINIs nos pisan los talones? Estamos hundidos en la mierda y es hora de hacernos a la idea: que puede que no merezca la pena volver a casa...

Que nosotros, los 40.000 que han salido estos últimos meses, y todos los que han salido desde que empezó la crisis tenemos que empezar a construir un futuro fuera de las cuatro paredes de nuestra infancia y en un país diferente. Que es hora de dejar de acumular cajas con libros y recuerdos en esa casa "por si acaso". Y es hora de regalarles a tus padres "Inglés con mil palabras" para cuando formes una familia y tengan que hablar con sus nietos...

Una putada, si, pero así están las cosas. Somos un puñao.


domingo, 15 de julio de 2012

La venganza

Después de cuatro años con la maleta a cuestas una media de 4 veces cada seis meses me he dado cuenta de que no me gusta viajar. Y aún me acuerdo hace 10 años cuando me quejaba de que no me había montado nunca en tren! Pero es un puto coñazo. Sobre todo si eres yo, no por nada, no me creo especial ni nada de eso pero cuando te pasas el día inventando historias sobre los desconocidos de tu alrededor o riéndote de la gente que duerme con la boca abierta en el tren es difícil ser un pasajero más, es fácil tener miedo a ser el blanco de lo que tú haces todo el rato.

Y eso es lo que me pasa, tengo miedo de que me paguen con mi propia medicina.

Acabo de volver de una semana de vacaciones, he cogido 4 trenes, algún que otro metro y dos aviones, y contra pronóstico ni me he perdido ni he perdido nada de lo que tenía que coger. ¡Voy mejorando! Pero claro, daba igual que tuviera que levantarme a las cuatro de la mañana o que sólo hubiera dormido unas 3 horas la noche anterior a coger el tren. No he sido capaz de dormir. Cada vez que mi cuerpo se rendía a mi lucha interna notaba la baba cayendo en la mano donde tenía apoyado el peso muerto de mi cabeza y ¡mierda, me he dormido! O de repente la cabeza se me cae para atrás y escucho un ronquido y ¡soy yo! Seguro que todo el tren/avión me está mirando y riéndose de mi por lo bajito! Cómo voy a dormir en un transporte público con todos esos malditos mirando y riéndose de mi? Imposible.

A lo mejor, si yo dejara de hacerlo... Si no me hiciera gracia ver a un hombrecito sentado en el avión en pasillo que se ha caído para el lado y la azafata tiene que sortear cada vez que pasa. Si no me riera cuando veo a alguien babear en el tren como si fuera un bebé, a lo mejor, si me comportara, podría viajar 17 horas a mi casa dando alguna cabezada. Pero no.

Aunque creo que hoy el karma me lo ha devuelto. A las 9.30 en punto la alarma de mi móvil ha empezado a sonar. ¿Problema? Estaba enterrado en la maleta, debajo de cinco o seis maletas más, por lo que yo pasaba de levantarme y apagarla, deseando que no durara más de sesenta segundos. A los noventa, la gente se ha empezado a poner nerviosa y a quejarse de la persona que no la apagaba. Yo me he puesto como un tomate y me he levantado "sin que nadie me viera" y he metido la mano en la maleta y al pulsar los botones se ha apagado. ¿Lo malo? Sólo la había retrasado, por lo que a los diez minutos, cuando ha sonado otra vez la gente me ha abucheado... ¿¡Pero de que van estos ingleses!? A mi!!!!

Pero mi venganza?He hecho fotos a la gente que dormía y babeaba el cristal del tren. Así aprenderán!! 

viernes, 13 de julio de 2012

Complejo de Peter Pan

Unas mini vacaciones en Sevilla y vuelvo a sonreír. Hacía tiempo que no me sentía tan bien, y mira que el irlandés está buenorro y me saca a la calle!! Sólo hay una parte negativa en esto de estar feliz: No tengo que desahogarme escribiendo mis penas por lo que no os podéis reír de mí. Una lástima, lo sé, pero mientras vuelvo a ser desgraciada, que no creo que tarde mucho, os deleitaré con la noche en la que me he dado cuenta de que no maduro...

La cosa es que anoche cuando volvía a casa después de salir con los amigos noté que tengo complejo de Peter Pan. Justo antes de salir de casa hacía el típico chequeo obligatorio: Dinero, llaves, móvil, dni, zapatos de tacón... Sí. Todo correcto. Puedo irme a la calle.

Ya se sabe que salir en Sevilla es una pesadilla, si quieres entrar en algún sitio dónde pongan música de pachangueo, tienes que arreglarte más que si vas a misa, y yo, sinceramente, paso de ponerme zapatos. ¿Qué a mi me van a doler los pies porque a un gorila imbécil le gusten más mis piernas resaltadas con los tacones? O carajo para él. Iba agustísimo con mis chanclas y mis zapatos en el bolso que sólo usé unos 3 minutos que fue el tiempo de hacer la cola, entrar, buscar sitio y quitármelos.

Se supone que tengo ya una edad como para no tener que preocuparme de si me dejarán entrar o no, pero claro, esto es Sevilla y no es que haya que mamar como en Cádiz, no, es que son así!!Además, cuando por fin entras las copas te cuestan un dinero, que claro, todos sabemos que no tenemos! (mucho menos ahora con lo del IVA, dirán algunos...) por lo que ahí estaba yo, rodeada de buena gente y haciendo botellón en un maletero mientras escuchábamos música, que si hubiera sido un poco de tum pa tucutucutum pa, pues mira, pero no, era una versión moderna de Juan Luis Guerra, lo que yo os diga, nos hacemos mayores!!

Pasan los años y sigo haciendo las mismas cosas que hacía cuando tenía 20. El chequeo, el botellón, el sinvivir en una cola cuando no sabes si el gorila mamón te va a dejar entrar, el mirar el móvil para llegar a casa antes de que mi padre me llame... bueno vale, eso no, pero joder! Es hora de madurar no?? Cuando vuelva me pongo los zapatos de tacón toda la noche, que no se diga que mi complejo es de psicólogo!!

Eso sí, ya se me ha acabado el chollo y me vuelvo a Inglaterra, con mi Irlandés... Desearme suerte, que hay trenes de por medio!!!


martes, 3 de julio de 2012

El cartero siempre llama dos veces... o no.

Obviamente, a todo el mundo lo han dejado alguna vez. Yo creo que lo único que puede animar en esos casos es que la manera en que te dejen a ti sea mas guapa e interesante que la manera en que dejen a los demás.

Ya comenté una vez que a mi me dejaron por carta. Y no, no hablo de 3ºEGB (sí, hice la EGB!) hablo de hace un par de años. Aquel guiri cabrón.

Lo que nunca conté es qué decía la cartita de los huevos. Bueno, básicamente era algo así como "me voy.. blabla... pasa esto, blabla... mándame mis cosas, blabla..." Perdona? Que te mande qué? Lo que te voy a mandar es un mojón tan grande como tu cabeza, y créeme, eso es grande.

Como podéis imaginar, nunca le mandé nada, pero él me llamaba de vez en cuando preguntándome que si ya le había mandado sus dos televisiones, dos Xbox, dos dvd, su radio... Y yo, pues qué le iba a decir? Que claro que se lo había mandado, que si no le había llegado, pues no sé, a lo mejor debería preguntar en correos..

A las semanas el chiquillo se aburrió de preguntar, y al final de la temporada, creyendo que ni él ni yo volveríamos a pisar la Isla de Herm.. vendí todas sus cosas a los lugareños..y amigos. El problema llegó cuando meses después volvió a la isla, visitó a sus amigos y encontró todas sus pertenencias repartidas entre las 25 casitas... Pero como decimos aquí.. Shit happens!!!